Entrevista

«La magia significa mi vida, me da cosas muy bonitas»

Yunke presenta ‘Hangar 52. Ilusiones clasificadas’ en el Teatro Olympia de València

 

Paula Jarque. València/ 4-5-2018/ 20:07

 

Ensayando con pasión y tensón junto a su equipo. Así hemos encontrado al mago Yunke antes de la entrevista. Hoy hemos tenido el gran placer de entrevistar a uno de los grandes ilusionistas de nuestra época antes de que comenzase su tercera actuación en el Teatro Olympia de València con su espectáculo "Hangar 52. Ilusiones Clasificadas". Nos ha contado desde qué significa para él la magia hasta de dónde viene su afición por ella. E incluso nos ha dado una primicia.

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Comenzaste tu espectáculo en el Teatro Olympia el 2 de mayo y vas a estar aquí en Valencia hasta el 6 mayo. Hasta el momento ya has realizado dos actuaciones ¿estás satisfecho con la acogida por parte del público?

 

Sí muchísimo. Estoy muy contento porque para mí era una prueba venir a València. Se estrenó la gira en China, recorrimos 30 ciudades. Allí el público reaccionó muy bien, pero la parte hablada, la parte de interactuar no es como aquí, que tengo más posibilidades y es mejor para mí. Lo que pasa es que hasta que no lo pruebas no sabes hasta qué punto puede llegar a impactar. Y realmente estoy muy contento porque ha funcionado muy bien.

 

¿Qué tiene de especial el espectáculo “Hangar 52. Ilusiones Clasificadas”?

 

Para mí es el espectáculo que más he trabajado. Es un formato muy grande. Está basado en el mundo de la aviación. Toda la trama sucede dentro de un hangar y lo que contamos son pequeños fragmentos como pequeñas carpetas que vamos guardando clasificadas de ilusiones de la historia de la magia.

 

¿Y por qué has escogido ese nombre para el espectáculo?

 

Porque es entrañable, me gusta la época de los años 50, veo que puede ser muy interesante por la estética. Entonces hemos colocado este nombre ‘Hangar 52’ porque es fantástico tener un espacio donde poder guardar cualquier cosa: desde un avión de la Segunda Guerra Mundial, una historia de Marco Polo, elementos de Leonardo Da Vinci…, es decir, realmente tienes mucha información que puede estar clasificada dentro de este hangar, de ‘Hangar 52’.

 

¿De dónde viene tu afición por la magia?

 

De pequeño me enseñaron un juego de magia, me gustó mucho y es cuando decidí que yo quería ser mago y me puse a practicar, a estudiar magia, a preguntar a quien conocía diferentes tipos de magia… Conocí a un mago retirado y a partir de ahí me enseñó muchos juegos. Pasé a tener una obsesión por la magia y empecé como un loco con mucha pasión.

 

¿Qué significa para ti la magia?

 

La magia para mí significa mi vida, me da cosas muy bonitas. Me da poder viajar, me da entretenimiento, diversión, entusiasmo, me hace ilusionarme cada día… La magia para mí es una forma de vida. Le dedico mucho tiempo a la magia y claro, estoy tan agradecido a la magia que incluso he montado un museo en Peñíscola para devolverle a la magia todo lo que me da, que es muchísimo. Entonces hemos hecho un homenaje a la historia de la magia, a los grandes creadores de la época dorada de la magia. Y bueno, que para mí la magia es mi vida, es mi pasión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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¿Cómo definirías la magia?

 

La palabra que define la magia es asombro.

 

¿Todas las ilusiones son invención tuya?

 

Sí, dentro del espectáculo entre el 85 y el 90% son ilusiones propias y un 10% a lo mejor es de algún compañero, que compro los derechos, compartimos magias. Entonces, como ya he comentado, entre el 85 y 90% es mío propio y eso es lo que hace que sea tan original. Incluso los compañeros magos que vienen a ver el show alucinan porque piensan que cómo es posible que haya tantas cosas nuevas cuando incluso también es difícil innovar en la magia.

 

¿Cuánto tiempo te lleva preparar normalmente prepararlas?

 

Depende. Hay juegos que tardas años en sacarlos a la luz, hay juegos que no salen nunca y otros que salen bien y que rápidamente los puedes crear. Pero todo es trabajo, si te pones al final consigues lo que te propones. Yo creo que muchos magos a lo mejor se preocupan más en vender la idea, ser comerciales o hacer notas de prensa, pero mi trabajo es meterme en el taller, ponerme a trabajar, dedicarle mucho tiempo y la parte de la creatividad requiere de esfuerzo, trabajo y dedicación.

 

Haces mapas conceptuales, vas mezclando ideas, tienes que estar muy bien informado de lo que hay en la magia, conocer quiénes son los creadores, por qué lo crearon, que quiere simbolizar con ese truco de magia, qué quieres contar tú como mago o qué emoción quieres que el público perciba, ya que hay muchos ingredientes psicológicos que hacen que el truco funcione, además de todo aquello que hay de invención. Entonces cuanto más tiempo le dedicas, mejor salen los juegos.

 

Muchos de tus trucos tienen cierto peligro, ¿cuál es el truco más arriesgado que has realizado?

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Tengo varios con peligro, pero para mí los más peligrosos son aquellos en los que trabajas con agua porque es un elemento que es muy complicado. Aquellos en los que por ejemplo estás en un tanque y ponen la capa, psicológicamente te pones muy nervioso, se acelera el corazón y consumes más oxígeno del habitual. En el ensayo estás muy tranquilo, pero cuando estás encima del escenario los nervios se van acumulando y si no controlas todos esos factores pueden jugarte una mala pasada. Yo he estado muy apurado en El Hormiguero en un par de números, concretamente en uno y claro, lo pasé mal. Tienes que ir con cuidado

 

Sabemos que has realizado giras a nivel internacional, ¿alguna vez habías imaginado llegar tan lejos?

 

No, qué va. Para nada. Yo empecé en un certamen que se llama AlmusSafes, de aquí de Valencia e hice unos juegos de magia. Y no sé por qué, pero desde que comencé siempre he intentado sorprender a los magos. Trabajaba en los festivales de magia y desde el minuto uno que comencé siempre he querido hacer determinados efectos y si no tenía la capacidad en aquella época para crear, innovaba en algo, no lo hacía estándar, no lo hacía como todos. Si hacía una cesta, aparecía una persona más o un perrito que tenía o una niña que era mi sobrina ya por aquel entonces.

 

Siempre metía detalles para que los magos se sorprendieran y no esperaran que fuera lo mismo de siempre. Y esto era cuando empezaba, pero he continuado con esa forma de trabajar y eso te lleva a ganar premios: subcampeón del mundo, el Oráculo de Oro… Hay muchos premios que te dan, que ganas, pero en definitiva no son importantes porque los premios dentro del arte no tienen ningún sentido. Porque no puedes decir ¿quién es mejor, Da Vinci o cualquier otro pintor o escritor? Por ejemplo si hablamos de pintura, depende del pintor que te guste más, puesto que es tu opinión, tu gusto. Y ya después entran los atletas que eso sí, cuando corren si llegan primero a la meta o meten más goles, son esos los que ganan. Pero, como ya he comentado, en el mundo del arte no tiene sentido el premio.

 

¿Qué le dirías a aquellos que tienen la ilusión y sueñan con ser magos?

 

Que se esfuercen, que tengan ilusión, que practiquen mucho, que respeten a la magia, a los creadores, al pasado. Creo que todo eso es importante porque para ser algo en el presente tienes que mirar todo lo que hay atrás porque si tú estás haciendo magia hoy en día es porque en Egipto se originó la magia hace 5000 años de historia. Ha pasado de generación tras generación y ese legado se le está entregando de una forma gratuita al presente. Entonces yo creo que tiene que tener un gran respeto hacia el pasado, a los grandes maestros, a los grandes creadores y desde el respeto y el amor a la magia podrá hacer cosas increíbles, disfrutar de la magia y aprovecharse del trabajo del pasado, que es muy importante.

 

Y a aquellos que son escépticos con la magia, ¿qué les dirías?

 

Que sigan así porque no hay nada mejor para mí que ilusionarse, pero si no quieren es su elección. No a todo el mundo tiene que gustarle la tortilla de patata, el fútbol o el cine. Cada uno tiene sus gustos y a quien no le gusta la magia, pues no le gusta claro. Yo entiendo que haya gente que no le guste emocionarse, no le guste ilusionarse o lo vea como un engaño.

 

La magia para mí es una sensación muy bella, es poesía. Y asombrarte o volver a tener la visión de un niño y creer que algo es posible sabiendo que no es posible, sabiendo que no tenemos poderes, pues yo creo que es maravilloso. Ponerte hoy a ver ‘Hangar 52’, que te cuente la historia de Leonardo Da Vinci, que te digan que es una máquina que él tenía nueva… Esas cosas evocan misterio y seducción. Yo creo que es bonito, pero si hay alguien que no le gusta, que continúe así. Cada uno es libre de vivir la vida como quiere. Cada uno la desaprovecha como quiere.

 

Sabemos que has recibido diversos premios. Entre ellos, has ganado un premio internacional de magia, concretamente el Oráculo de Oro 2016, así como el Campeonato de España. E incluso tienes una Mención de Honor de La Familia Real de Mónaco. ¿Cuál es el galardón que más ilusión te ha hecho?

 

Es complicado elegir un premio, pero creo que el más importante es el de subcampeón del mundo porque aunque es un segundo premio, es un premio muy importante porque es a nivel mundial donde los magos libremente se presentan y creo que es el más importante a día de hoy. Lo que pasa que el Mandrake D’Or junto a David Copperfield, que también se lo ha llevado, para mí es importante. El Oráculo de Oro también eran cinco premios importantes aunque fue en España, en Valladolid, pero eran magos internacionales con grandes premios de magia. Entonces ya compites con gente de un nivel muy alto. El Campeonato del Mundo puede ser que me hiciera mucha ilusión, el Campeonato de España también por ser a lo mejor el primero en el 98. Y como novedad ahora me voy a Corea. Después de 18 años compito en Corea y eso es una primicia porque casi nadie lo sabe, pero compito en Corea y bueno, veremos qué pasa.

 

De momento estoy ilusionado, tengo buenos números, me apetecía mucho, incluso me habían contratado para ir contratado, que la diferencia es muy grande: que te contraten, que te paguen y que te paguen el viaje y todo, a decir no, no acepto la contratación, no quiero que me paguéis, voy a pagar yo el viaje, voy a pagarlo todo para poder competir y poder conseguir un patrocinador. Pero voy a competir otra vez y no lo hago por el premio porque el premio no es importante. Lo hago porque quiero contar al gremio mágico cosas novedosas y si no es en un concurso es imposible que el ser humano tenga tanta capacidad de sacrificio para inventar ese tipo de cosas. Te relajas porque si no compito llevaré esto que no controlo o esto está bien para ir contratado, pero si quiere competir y quieres quedar muy bien, tienes que esforzarte mucho y la única manera de esforzarte es metiéndote en una competición porque ¿cuándo estudias?, antes del examen y eso es así, si no hubiera examen no se estudiaría y a mí me pasa lo mismo con los torneos mundiales.

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